Llamamos protección contra incendios al conjunto de medidas que existen tanto en edificios como en locales comerciales, independientemente de cual sea su superficie o sector para protegerlos contra la acción del fuego. Las consecuencias que conlleva un incendio suelen ser pérdidas materiales, bienes inmuebles o en el peor de los casos, vidas humanas.
Nuestro objetivo principal, ante todo, es el de garantizar la seguridad de las instalaciones y de las personas que trabajan en las mismas. Esto tiene como efecto el de minimizar las pérdidas económicas que pueda conllevar cualquier incidente que se pueda producir y reanudar en el menor tiempo posible el funcionamiento de las actividades comerciales.
El sistema de protección contra incendios consta de dos herramientas, los medios pasivos y los medios activos. A través de los primeros (medios pasivos), basados en la propia construcción del edificio, conseguimos una rápida evacuación de las personas gracias a que respetamos las medidas de seguridad que determinan las distintas normativas existentes en el sector tales como, amplitud de las dimensiones de pasillos así como estar libres de obstáculos, aperturas en el sentido correcto de las puertas de emergencia, etc.
A través de los segundos (medios activos) tanto de detección: detectores de humos, de llamas o timbres, los de alerta; señalización: megafonía, carteles de recorrido de evacuación y emergencias y los de extinción: BIEs, rociadores y extintores, cumplimos con lo requerido por la normativa legal.
Es obligatorio contar con personal homologado y altamente cualificado para la realización de inspecciones necesarias y obligatorias en las instalaciones. Proporcionamos todos los elementos necesarios para evitar posibles incidencias y que continues con tu actividad sin tener que preocuparte por tu seguridad siempre respetando la normativa y las indicaciones legales. No obstante, recalcar que la seguridad comienza con la responsabilidad en materia de prevención del propio usuario de la instalación.